Según el estado de la vivienda..
Es muy importante reflexionar sobre el estado en el que se encuentra nuestra vivienda y elegir de forma coherente la mejor manera de mejorarla, puesto que no es lo mismo que a tu vivienda solo le haga falta una modificación del suelo, una mano de pintura, mejorar el aislamiento o unos cambios de ventanas, que un cambio en las instalaciones, muebles o incluso en la distribución general de esta para mejorar su funcionalidad.
Antes de decidirte, debes planificar bien qué es lo que necesitas cambiar y qué no. Haz una lista con todas aquellas mejoras que piensas que le convendría a tu vivienda, para que, de esa manera, consigas identificar si necesitas una reforma integral o parcial.
Si es urgente la reformas…
Otro factor que puede determinar si lo que necesitamos es una reforma integral o parcial es la urgencia de la obra, ¿Por dónde queremos empezar? ya que no es lo mismo cambiar una instalación eléctrica antigua y que da problemas constantemente (lo cual es una señal de que se necesita una reforma integral), que renovar el baño por completo a consecuencia de que los modelos de sanitarios que venían con el piso ya no están de moda o no te gustan (en este caso puedes llevar a cabo una reforma parcial de las zonas que quieras adaptar a tus nuevas necesidades o gustos).
Según el presupuesto para la reforma…
Sí, hemos dejado el presupuesto para lo último, pero no por que sea lo menos importante, sino por que es lo que debemos tener siempre en cuenta al hacer una reforma. Nuestro presupuesto siempre va a determinar el tipo de obra que vamos a realizar.
Mucha gente piensa que si vas haciendo los cambios poco a poco según vayas teniendo presupuesto, va a ser mejor y vas a gastar menos. Desde ya te decimos que no, que a la larga te va a salir más caro, al contrario que si lo hacemos en una reforma integral.
Si tienes pensado hacer varios cambios en tu vivienda y no son de urgencia, aprovecha y ahorra para hacerlos todo a la vez, no solo porque el presupuesto te saldrá más rentable (“cuanto mayor el volumen de obra, mayor ahorro), sino que también sentirás menos molestias al realizarla. No es lo mismo tener un tiempo de reforma y que, una vez terminada, tengas tu casa lista como a ti te gusta, que cada ‘X’ meses tengas una reforma parcial con pequeños cambios. Recuerda la frase “ya que te metes en una reforma, te metes al completo”